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jueves, 12 de agosto de 2010
drogas digitales sonoras
Un nuevo fenómeno circula por la red y se ha empezado a
instalar en Francia bajo el nombre de "e-drugs" o drogas
digitales sonoras, cuyos efectos sobre los consumidores aún se
desconocen.
Las "e-drugs" se fundamentan en los latidos binaurales, un
fenómeno neurológico que consiste en emitir sonidos distintos
en cada oído y que estimula el cerebro, produciendo
sensaciones de euforia, estados de trance o de relajación,
aseguran quienes las consumen.
Se trata de sesiones (dosis) de entre 15 y 30 minutos de
zumbidos, que se pueden descargar de varios portales
especializados a unos precios que oscilan entre los 7 y los 150
euros y que transportan a los usuarios a unas sensaciones
fuera de lo común.
La imagen del consumo de esta "droga" -por ejemplo un chico
tumbado en la cama de su habitación escuchando su
reproductor de música- dista mucho de las sustancias que se
engloban bajo el paraguas de los estupefacientes.
Estos productos nacieron en Estados Unidos, pero su éxito y las
nuevas tecnologías han extendido su uso rápidamente por el
resto del mundo, algo que ha despertado reticencias en ciertos
sectores, pese a que no crean adicción alguna, dicen los
expertos.
Fuentes de la misión interministerial de la lucha contra la droga
y la toxicología de Francia explicaron que se trata de un
fenómeno que no es "ni inquietante, ni emergente" y que, por el
momento, no hay razón para prohibirlo.
No obstante, estas drogas digitales han irrumpido en este país
en los últimos dos meses y por ahora se desconoce qué tipo de
efectos pueden acarrear a los consumidores porque todavía "no
hay estudios realizados al respecto" en Francia.
Expertos en neuropsicología remarcan que los latidos
binaurales relajan, ayudan a la concentración y se usan con
fines terapéuticos para enfermedades como el autismo.
Ciertas frecuencias pueden estimular la imaginación o la
creatividad, lo que podría crear las alucinaciones que los
consumidores afirman tener durante o después de escuchar las
sesiones.
Algunas voces alertan sobre la posibilidad de que, a la larga, las
drogas digitales puedan provocar disfunciones cerebrales.
Los hipotéticos peligros de las "e-drugs" no parecen preocupar
demasiado a los más jóvenes, que comparten sus experiencias
en las redes sociales, donde recomiendan las mejores dosis.
"Sentí llamas en mis brazos, que bajaban poco a poco hasta los
dedos de los pies, tenía la impresión de que mi brazo pesaba
una tonelada y uno de mis dedos estaba encorvado. Entonces
empecé a sentirme muy raro. Fue genial", relata en un chat
"Sugar Killer'", quien dice que ha visto a una tortuga, un
elefante verde y hasta un Papá Noel derrapando a los pies de su
cama.
Las dosis más populares en la red tienen nombres tan
sugerentes o psicotrópicos como "Orgasm", "Peyote",
"Marijuana" o "Lucid Dream", que son algunas de las más
descargadas.
"Mi corazón latía muy fuerte y temblé como un loco. Después
me calmé y la dosis se paró. Respiré fuerte y pensé que fue
genial. Efectos después de la dosis: excitación y ganas de
hacer muchas cosas. La vida es genial" , dice una usuaria bajo
el pseudónimo de "Larta".
Las sesiones se engloban por temas. Así, se pueden encontrar
algunas prescritas para desarrollar la imaginación, disfrutar
más de una partida de videojuego o de actividades deportivas o,
incluso, para aumentar el placer de las relaciones sexuales.
"Al principio nada de especial, como siempre, relajación
muscular... pero a los 10 minutos me sentí súper bien. Tenía
más sensibilidad en mis extremidades, de golpe tuve una
erección", comenta otro internauta.
"Me metí a escribir en inglés sin hacer ninguna falta, parecía
una verdadera novela, las ideas fluían por mi cabeza. Nunca
tuve la necesidad de buscar en el diccionario, las palabras
venían solas. No había acabado de escribir una escena y ya
tenía la siguiente en la cabeza" , asegura "Aiana" .
Una "droga" joven que, a pesar de las dudas sobre su consumo,
prolifera rápidamente.
Se "toma" con tanta naturalidad como se escucha música, no
parece estar asociada a actividades ilegales y sus efectos y
propiedades corren como la pólvora por internet, gracias a las
redes sociales.
sma
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